La vida es caída en espiral, ni hacia arriba ni hacia abajo, de cuyos giros ocupamos sólo unas cuantas fracciones, unas cuantas conexiones.
Nos fragmentamos y hechos polvo nos expandimos, una parte de nosotros viaja años luz hacia un extremo y otra hacia el otro.
Viajamos a universos compartidos y nunca volvemos a los espacios propios.
Pero ahí, en algún giro del espiral, en una torcedura del tiempo y por la resonancia del latido, quienes conservan un afecto compartido, siempre vuelven a encontrarse.
Asi ofrendamos a nuestra historia nuestros viajes aún no cometidos.
Nos fragmentamos y hechos polvo nos expandimos, una parte de nosotros viaja años luz hacia un extremo y otra hacia el otro.
Viajamos a universos compartidos y nunca volvemos a los espacios propios.
Pero ahí, en algún giro del espiral, en una torcedura del tiempo y por la resonancia del latido, quienes conservan un afecto compartido, siempre vuelven a encontrarse.
Asi ofrendamos a nuestra historia nuestros viajes aún no cometidos.
2 comentarios:
Muchos viajes nos esperan carnalito, ya nos encontraremos once and again and again mientras bailamos en el espiral rojo.
Un abrazo para tí y los piedridulces.
Oiga mai, ese monete de la ilustración que ya he visto en varios lados tiene nombre o qué o qué? me gusta un chingo, soy fan, quiero monitos de esos en diversas presentaciones y hasta materiales.
Ya ves que sí soy bien tu fan, pa qué me hago
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